Más impunidad que condena

Fernanda Callejón

El Tribunal Oral Federal integrado por Federico Díaz, María Alejandra Cataldi, Mario Juárez Almaraz, dictó sentencia en la causa “Morales y otros” a seis ex policías por los delitos de secuestro, aplicación de tormentos y un hecho de homicidio cometidos contra cinco víctimas en tres operativos realizados por personal de la seccional 9° de la ciudad de San Pedro de Jujuy. Lamentable, aunque no sorprendente, las condenas se encontraron muy por debajo de lo pedido por la querella y lo esperado por las víctimas. Para Virgilio Aldana fue de 1 año de prisión efectiva por ser encontrado “partícipe secundario” en los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por violencia o amenazas y allanamiento. Los acusados Francisco Díaz, Oscar Sánchez y Francisco Guzmán fueron condenados a la pena de 13 años de prisión por encontrarse coautores en lo delitos de privación ilegítima de la libertad, privación ilegítima de la libertad agravada por violencias o amenazas y por su duración mayor a un mes y tormentos. Cabe destacar que la fiscalía solicitaba una pena 8 años en el caso de Aldana y de 25 años para Díaz, Sánchez y Guzmán.

Por su parte, Aida Ruiz fue condenada a la pena de 4 años de prisión como ser partícipe secundaria de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por violencia, aunque en esta oportunidad se habían pedido 15 años. Sin embargo el que se llevó la mejor rebaja fue el imputado Rubén Arturo Morales, al acusado principal y quien aportara el nombre a la causa, que solo fue condenado a 12 años de prisión al hallarse partícipe necesario de los delitos de privación ilegítima de libertad. Cabe destacar que la fiscalía solicitara en esta oportunidad la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta en calidad de coautor de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por violencia o amenazas; coautor del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por violencias o amenazas y por su duración mayor a un mes y coautor del delito de homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Víctor Jesús Segura, hasta el día de hoy desaparecido.

De igual manera, esta justicia adicta al poder y patriarcal, rechazó el pedido de las querella de incluir delitos sexuales como crímenes de lesa humanidad. Dado que estos hechos fueron corroborados en las audiencias y a lo largo del juicio (que las violaciones se realizaron en el contexto de las detenciones clandestinas, sumando su carácter sistemático y su relación con los distintos métodos de castigos) los delitos sexuales son entenderse como crímenes de Lesa Humanidad, sin embargo por unanimidad el tribunal entendió que “excedían el objeto procesal del juicio” y los descartó.