“Mucha preocupación por la situación de las personas privadas de su libertad”.

(Por Hilda Presman)  A partir de la confirmación de  1 caso de coronavirus  en personal penitenciario  de la provincia,  reiteramos la responsabilidad que  tiene el Estado en resguardar la integridad física, la vida y la salud de las personas privadas de la libertad , que quedan bajo su tutela. Es  público, notorio, y fueron  suficientemente advertidas, las deplorables condiciones de detención de cárceles y comisarías en la Provincia.  Existe  hacinamiento, déficit estructural, falta de agua, superpoblación, poco personal de salud , falta de elementos  de  higiene y seguridad sanitaria . La unidad penal 1 tienen  capacidad para 440 personas y aloja más de 650, con un 40% de superpoblación, la alcaidía de San Cayetano en situación parecida, con capacidad para 300, aloja con una superpoblación de más del 30% a cerca de 420 detenidos. Se agrava la situación en la Up6 por   los históricos problemas de agua, con muy poca presión, lo que dificulta el lavado frecuente de manos y otras medidas sanitarias. 

Con la alta transmisibilidad y  velocidad de contagio de esta pandemia,  un caso de coronavirus puede desencadenar una tragedia humanitaria que ponga en riesgo a los privados de su libertad,  al personal penitenciario y personal civil que presta tareas en esas unidades penales.

Está declarada la emergencia penitenciaria en todo el país, y desde el inicio de la pandemia ha habido innumerables recomendaciones  de expertos de salud y de derechos humanos de organismos internacionales, nacionales  respecto al alto grado de vulnerabilidad que tienen las personas privadas de su libertad en el contexto de esta pandemia.

Las recomendaciones son claras y concretas.- Disminuir la sobre población, determinando en primer término  los grupos de riesgo: adultos de mayores de 60 años, hipertensos, diabéticos, inmunosuprimidos, mujeres embarazadas y/op con niños, etc. Para esta población disponer , urgentemente  su salida de la cárcel, bajo regímenes de prisión domiciliaria, o de libertades anticipadas: condicionales y/o asistida, en el caso de condenados, y excarcelaciones para  procesados. Y evitar  que ingresen a prisión, estos grupos de riesgo.

En Corrientes, hasta el momento sabemos que solo se han trasladado de unidades penales muy hacinadas como la UP1 a la granja Yatay, algunos presos de avanzada edad,   y se han elevado a la justicia un listado de personas en este grupo de riesgo. Pero  el juzgado de  ejecución hasta ahora no se ha pronunciado respecto a los pedidos ( más de 140) de libertades anticipadas o prisión domiciliaria.

Vemos  como muy necesario y urgente que se tome nota de la gravedad de la situación penitenciaria, así como de la situación de quienes están en comisarías, y en los puntos de demora, por violación de la cuarentena, porque son espacios de aglomeración, hacinamiento y de poco control sobre riesgos sanitarios.

El personal penitenciario afectado por coronavirus, estuvo en contacto con sus compañeros de guardia, con privados de su libertad, con personal civil y  medico mientras deambulo con síntomas febriles y su confirmación en el día de la fecha.  Habrá que determinar el circuito epidemiológico, asegurar hisopados a  penitenciarios y presos,  mejoramiento de las condiciones de detención, asegurar liberación de espacios para garantizar mayor distanciamiento social, mayor provisión de elementos de higiene, atención adecuada.  En el caso de las cárceles, con las visitas de familiares prohibidas desde hace casi 20 días,  el contagio solo viene por parte del personal penitenciario y los operadores de seguridad que el Estado dispone. Así  como su  salud y seguridad dependen exclusivamente del Poder Judicial ( Superior Tribunal de Justicia , Tribunales, Cámaras y juzgados) y de los estamentos del poder ejecutivo (ministerio de seguridad, servicio penitenciario y policía)  que debe garantizar seguridad y custodia adecuadas.

Por tanto exhortamos al Poder Judicial que revise el listado de personas de riesgo  y alta vulnerabilidad  en materia de salud y disponga medidas alternativas a la prisión, libertades anticipadas y prisiones domiciliarias en los casos que  correspondiere, de acuerdo a los parámetros determinados por comités de expertos, y organismos internacionales y nacionales  en relación a la pandemia  .  Hacemos lo propio con el Ministerio de Seguridad y de Justicia, exigiendo se redoblen las medidas de resguardo , el personal médico, la provisión de elementos de higiene , y se establezcan canales de información a los familiares y a los propios detenidos para  evitar situaciones de mayor conflictividad.

Red Corrientes de DDHH