Desde este espacio de Ex Presos Políticos y habiendo pasado por situaciones de cárcel, centros de detención y tortura, no podemos ignorar la situación por las que pasan las mujeres, hombres y disidencias en las cárceles del país. En situaciones de encierro lxs que allí se encuentran necesitan que seamos su voz. Miles de presxs en todo el país NO ESTÁN RECIBIENDO LA MAS MÍNIMA PROTECCIÓN que exige las circunstancias de la pandemia. Garantizar las condiciones mínimas de distancia entre las personas (1 m2), agua, jabón, alcohol y alimentación adecuada, impensadas en los presidios, nos sitúa en un lugar de privilegio a los que sólo “soportamos” la cuarentena. Y cuando hablamos de privilegio es porque otrxs están desprovistxs de algún derecho humano elemental. No queremos que la muerte se apropie de las cárceles. Muerte que no solo llegará por la pandemia…hoy hay muertos por la represión.
Se escuchan muchas voces sobre los “imprudentes” que rompen el aislamiento obligatorio; alcemos nuestras voces para denunciar lo que pasa en las cárceles. Todavía tenemos esa voz que no pudieron acallar en 44 años. Esa voz que sirvió para denunciar a los genocidas en los juicios. A esos genocidas que hoy la Justicia –en muchos casos- escucha y otorga la prisión domiciliaria.
Los pobres, los desposeídos, los ninguneados hoy están en las cárceles sufriendo la carencia total del respeto a sus DDHH.
No seamos cómplices.
Exigimos se cumpla con las condiciones mínimas de lxs presxs en los servicios penitenciarios.
Basta de torturas en las cárceles y fuera de ellas en las detenciones en la vía pública.
“El Estado, que jamás va preso, asesina por acción y por omisión”….” La administración pública sólo puede disfrazarse de madre piadosa muy de vez en cuando, atareada como está en consagrar sus menguadas energías a las funciones de vigilancia y castigo.”
( Eduardo Galeano- Los Prisioneros)