Es difícil pensar en una sociedad sin delitos cuando gran parte de ella se encuentra sin empleo o con salarios que no permiten llegar a fin de mes. Sin embargo, los medios masivos se ocupan de vender noticias perversas y fomentar la discriminación y la lucha del pobre contra el pobre, sin analizar las verdaderas razones del empobrecimiento y la estigmatización.
Hoy a la madrugada encontraron a Víctor Robledo inconsciente, con principio de hipotermia, y atado a una cruz de madera. Los medios masivos de comunicación y los portales digitales muestran la terrible imagen y por si fuera poco la leyenda: “no robarás”, mensaje moral y cristiano, propio de los períodos más oscuros de la historia. Lo último que Víctor recuerda es que la Policía de Santa Fe le efectuó una fuerte golpiza hasta que quedó inconsciente. Una vez más las narcopolicías de las provincias se ven envueltas en un caso de tortura, golpiza e impunidad.
¿Quién se atreve a afirmar que Policía equivale a seguridad? La policía santafesina, como la cordobesa y como la del resto del país es la que ejecuta las órdenes de los Estados represores, en complicidad con la Justicia y los medios de comunicación. Esta es la fuerza entrenada para reprimir al pueblo; para mantener, en base a mano dura, el orden social que refleja inequidad: hambre para muchos y lujos para pocos
Esta tarde, ante la trascendencia de los hechos y el escándalo público, las autoridades políticas removieron la Cúpula Policial de la zona. Pero lo cierto es que mientras el Estado burgués siga vigente, las fuerzas de seguridad en complicidad con el aparato político y judicial, continuarán con su tarea: reprimir, perseguir y criminalizar los sectores marginalizados de la sociedad.
Desde la Coordinadora Antirrepresiva de Córdoba repudiamos y denunciamos, una vez más el accionar de la maldita policía, funcional a los gobiernos y amiga del aparato judicial.
*¡Exigimos Justicia por Víctor Robledo!
¡Basta de represión y Gatillo Fácil!
¡Abajo el Código de Faltas!
Frente a la represión: ¡ORGANIZACIÓN Y LUCHA!*