(APL) «Es, el Mocha Celis, un espacio educativo, referente para dicha comunidad a nivel nacional e internacional, completamente inclusivo, quien abre una respuesta ante la exclusión histórica sufrida por las personas trans dentro del ámbito educativo, permitiendo que este sector tenga la posibilidad de construirse un futuro al igual que cualquier persona dentro de la sociedad. No posee un aparato de finanzas, sino la colaboración de sus docentes, que ha podido cubrir sólo un pequeño porcentaje de los costos que genera, habiendo quedado en todos los casos a cargo de la solidaridad de la Mutual.(…)Es por esta penosa situación, que este año no se podrán iniciar las clases, pautadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, para este 17 de febrero, de esta importantísima y única institución en América Latina, ya que la Mutual apenas alcanza a pagar los costos propios, por lo cual, solicitamos urgente auxilio del Estado, quien debería, a esta altura, haber tomado conocimiento de la importancia social y educativa que el Mocha Celis instrumenta desde hace tantos años, en un segmento de la población cuyos derechos están absolutamente vulnerados y carentes de otra oferta que se les parezca. Sin más por decir, esperamos una respuesta rápida y coherente frente a las necesidades de este sector vulnerado». Fragmentos salientes de la Carta de ambas entidades que reclaman el auxilio del Estado de la CABA para continuar con su valiosa labor educativa. Secretario Alberto Marino/ Presidenta Graciela Draguicevich (Asociación Mutual Sentimiento)/ Secretaria Maryanne Lettieri/ Director Francisco Quiñones Cuartas (Bachillerato Popular Mocha Celis). Contacto: (011) 15 6648 7320 (Graciela Draguicevich) / mutualsentimiento.org.ar@gmail.com/ (011) 15 6353 2927 (Francisco Quiñones Cuartas) / bp.mochacelis@gmail.com.
En el edificio de la Mutual Sentimiento, desde hace ya 20 años, se desarrollan las actividades de distintas organizaciones, entre ellas las del Bachillerato Mocha Celis, el cual dicta sus clases en el edificio desde el año 2011.
Es desde siempre, el rol de la Mutual, el de ser semillero de distintas propuestas de carácter social, popular y cultural, inclusive solventar económicamente sus iniciales gastos, a través de convenios, dada la ausencia absoluta del Estado frente a las necesidades no cubiertas de una población en crecientes grados de vulnerabilidad.
A raíz de la agudización de la crisis económica que vivimos en este país desde hace muchos años, fue tornando muy dificultoso continuar costeando los gastos, sobre todo el aumento desmesurado de los servicios y la inflación permanente.
En este marco, nos vimos en la necesidad, desde hace un par de años, de repartir los costos de funcionamiento entre todas las organizaciones, prorrateando la cantidad de actividades, personas y gastos de energía generados por cada uno.
El caso del Bachillerato Mocha Celis, es el más agudo.
Es, el Mocha Celis, un espacio educativo, referente para dicha comunidad a nivel nacional e internacional, completamente inclusivo, quien abre una respuesta ante la exclusión histórica sufrida por las personas trans dentro del ámbito educativo, permitiendo que este sector tenga la posibilidad de construirse un futuro al igual que cualquier persona dentro de la sociedad. No posee un aparato de finanzas, sino la colaboración de sus docentes, que ha podido cubrir sólo un pequeño porcentaje de los costos que genera, habiendo quedado en todos los casos a cargo de la solidaridad de la Mutual.
Es por esta penosa situación, que este año no se podrán iniciar las clases, pautadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, para este 17 de febrero, de esta importantísima y única institución en América Latina, ya que la Mutual apenas alcanza a pagar los costos propios, por lo cual, solicitamos urgente auxilio del Estado, quien debería, a esta altura, haber tomado conocimiento de la importancia social y educativa que el Mocha Celis instrumenta desde hace tantos años, en un segmento de la población cuyos derechos están absolutamente vulnerados y carentes de otra oferta que se les parezca. Sin más por decir, esperamos una respuesta rápida y coherente frente a las necesidades de este sector vulnerado.