¿Por qué tenemos que ir hoy a Plaza de Mayo?
Tenemos que ir a Plaza de Mayo: Por cada pibe asesinado, por cada trabajador represaliado, por las compañeras que no están, por cada compañero que sigue firme en la lucha. Los esperamos.&&&&&&&&&&&
*Historia y presente*
En de abril de 1996, el presidente Carlos Menem “explicó” a los medios por qué crecían las denuncias públicas por fusilamientos policiales: “Hay periodistas de pluma fácil”, dijo.
Enseguida, la tesis fue reforzada por el jefe de la Policía Federal, comisario Adrián Pelacchi, y por el ministro del Interior y responsable de las fuerzas de seguridad federales, Carlos Vladimiro Corach, que agregó una frase en la que resonó la voz de Videla respondiendo sobre los desaparecidos: “¿Dónde están los nombres?”.
Delia Garcilazo, mamá de Rodolfo “Fito” Ríos, torturado hasta morir en la cárcel de Caseros en noviembre de 1992, trajo la propuesta: “Hagamos una lista de todos los asesinados por las fuerzas de seguridad, de todo el país, desde que terminó la dictadura, y llevemos ese archivo a Plaza de Mayo”.
Cerca de fin de año, habíamos reunido datos de 262 casos de personas asesinadas por el aparato represivo estatal desde diciembre de 1983. Allá nos fuimos, un puñado de compañeros con un megáfono y el recién nacido ARCHIVO DE PERSONAS ASESINADAS POR EL APARATO REPRESIVO ESTATAL abajo del brazo.
La repercusión que tuvo la humilde actividad, y la enorme utilidad que pronto vimos que tendría contar con una herramienta que nos permitiera mostrar, en nuestra militancia cotidiana, lo más invisibilizado y naturalizado de la represión, motivó a CORREPI a sostener sistemáticamente la actualización del Archivo, y a reiterar cada año la presencia en Plaza de Mayo.
Dieciocho años después, el acto anual de CORREPI en Plaza de Mayo se ha convertido en la instancia de síntesis de las luchas antirrepresivas en todo el país, que convoca a la militancia de todos los sectores y a muchísimos compañeros y compañeras que nos acompañan cada año.
Hoy, 28 de noviembre, estaremos desde temprano, armando stands, colgando guirnaldas con las fotos de los pibes, llenando de banderas y pancartas la plaza. A las cinco de la tarde empezarán las intervenciones artísticas con el aporte invalorable de las organizaciones culturales compañeras que siempre están con nosotros. A las seis, empezará el acto, con los referentes de las más destacadas luchas obreras del año; con los espacios de coordinación donde hacemos el tan necesario aprendizaje de la coordinación y la unidad de acción frente al enemigo común; con las organizaciones hermanas del ENA (Encuentro Nacional Antirrepresivo). Luego, el momento de los “datos duros”, como dicen los periodistas. Duros porque nos matan un pibe por día en las barriadas, duro porque el 51% tenían menos de 17 años, duro porque en la Puna, la Patagonia, la Cordillera o el Litoral, la represión es política de estado. Y los compañeros familiares, que harán su intervención marcados por las dos grandes ausencias que nos dejó este año, Delia y Mary.