Proteger la memoria para que no crezca el olvido

(Por Silvia Bignami*/)En tiempos de cuarentena, parece difícil hablar de algo que no sea el COVID 19. Y, sin embargo, pensar en la protección de la memoria en relación con la masacre de Cromañón tiene que ver también con la pandemia. Una pandemia que pone al desnudo las formas terribles de vivir – y de morir, solxs, sin contacto- que propone una sociedad injusta. Formas alejadas de la naturaleza, formas basadas en la explotación, formas donde se rompen equilibrios vitales y la vida no vale nada; formas que nos dejan con muchas preguntas acerca del futuro, de adultxs, jóvenes y niñxs.

Y todo esto que decimos del virus, como síntoma en gran escala de una sociedad enferma, nos lleva también a Cromañón. A esa enfermedad y desnudez que, en escala de la Ciudad, puso sobre la mesa la masacre evitable en la que perdieron la vida 194 personas, la mayoría muy jóvenes, y cambió para siempre la forma de ver las cosas, para miles de sobrevivientes, familiares y amigxs. Una sociedad que mata jóvenes en las calles, en las luchas, en los barrios, en las cárceles.

Desde estos sentipensares lxs sobrevivientes y familiares de Cromañón seguimos movilizándonos porque creemos que preservar la memoria es también una forma de hacer justicia. No la de los jueces que devuelven impunemente un boliche al dueño responsable –entre otrxs- de la masacre, sino aquella que tejemos entre dolores e indignaciones.

Desde el 2019, y ante el asombro por la entrega del boliche por parte del TOC 24 –jueces que deberían ir a Juicio Político- a Rafael Levy, empresario de la noche, el mismo que en 2004 selló la puerta de salida con un candado para que no se colaran pibes al recital sin pagar entrada- nos organizamos y presentamos de manera independiente, un Proyecto de Expropiación ante la Legislatura de la Ciudad, que apunta a pensar la memoria del espacio como integral e integrada –y no hay juego de palabras- al santuario que ya se ha armado espontáneamente en la calle, a partir del 30 de diciembre de 2004. El Proyecto de Expropiación recogió adhesiones de una cantidad de legisladores, pero no tantas voluntades de llevarlo adelante contra viento y marea.

Del oficialismo dominante en la Ciudad, cuando fue posible acceder a sus legisladores –jamás el Jefe de Gobierno ni el vicejefe promovieron diálogo, sino en todo caso sordera y amenaza de represión-, recibimos en general dilaciones o fundamentos –para algunxs de nosotrxs, excusas- ante una expropiación que llevaría a la Ciudad a destinar una cantidad de dinero “no prevista en el presupuesto”.

Sin renunciar a la Expropiación y con ella, al espacio de memoria para que el Nunca Más Cromañón avance, propusimos el Proyecto de Patrimonialización, es decir de protección de un inmueble que tiene importancia histórica, no solamente para familiares y sobrevivientes, sino para el pueblo todo de la ciudad y el país, que no puede olvidar la masacre, tal como el dueño de Cromañon intentó, tomando posesión del boliche y sacando por la noche, como si fueran residuos, las pertenencias de nuestrxs pibes.

Nuestro Proyecto de Patrimonialización propone, como un primer paso, declarar patrimonio histórico y cultural de la ciudad al boliche, y con esa protección pretendemos que la fachada no se modifique, que no se pueda construir un edificio por sobre los sueños truncados de nuestrxs chicxs, que no se pueda abrir otro boliche mortal en el barrio de Once, que nadie siga lucrando a costa de la vida joven.

La Patrimonialización es protección, no necesita presupuesto. Solamente la decisión de la mayoría de lxs legisladores de la Ciudad, de respetar nuestra lucha y la memoria de lxs pibes.

Proyecto en mano, seguimos transitando interminables diálogos, donde legisladores del Frente de Todos; del PO y el PTS en el FIT; de Autodeterminación y Libertad; del Partido Socialista; de UCR/ Evolución, han comprometido su apoyo.

Necesitamos que cumplan su palabra y generen un espacio en la Comisión de Planeamiento para releer el proyecto que conocen, escuchar la voz de sobrevivientes y familiares en lucha y promover una respuesta por parte del núcleo Pro del oficialismo.

Es posible. Es necesario. Y es urgente. Patrimonialización Ya.

LXS PIBES DE CROMAÑON PRESENTES AHORA Y SIEMPRE

* Silvia Bignami es

Mamá de Julián, uno de los 194. Miembro del Movimiento Cromañón de sobrevivientes, familiares y amigxs.