El joven de 22 años fue torturado en 2020, en plena cuarentena represiva, dentro de una comisaría de la capital de Santiago del Estero. Cuatro días después murió. Laura, su madre, viene exigiendo verdad y justicia junto a otras madres y familiares de víctimas de la brutalidad del Estado. Hace dos años que sufre todo tipo de amenazas y ataques, algunos a tiros. El sábado volvió a ser agredida. (Por Daniel Satur/La Izquierda Diario)

Mauro Coronel tenía 22 años y vivía con su familia en el barrio Autonomía de la ciudad de Santiago del Estero. El 1° de mayo de 2020 fue detenido en el barrio por un móvil de la Comisaría Décima de la Policía santiagueña. Lo llevaron a esa sede policial. Laura Coronel, su madre, cuando supo de la detención fue a la comisaría y comprobó que su hijo estaba siendo torturado en ese mismo momento.

“Estaba arrodillado mientras lo golpeaban con una bolsa en la cabeza”, denunciaría luego Laura. El 3 de mayo le avisaron que Mauro había sido trasladado al Hospital Regional Ramón Carrillo. “Mi hijo allí vomitaba sangre”, dijo y recordó que mientras Mauro estaba en estado crítico le contó a su madre los hechos de tortura. Finalmente el martes 5 de mayo el joven murió.

Desde entonces Laura no dejó de movilizarse por verdad y justicia para su hijo, mientras desde el Gobierno de Gerardo Zamora (uno de los denominados “radicales k”) siempre afirmaron que Mauro murió “por causas naturales”, apoyándose en informes de autopsia que para la familia son insuficientes y no explican a fondo las causa de la muerte.

En 2021 Amnistía Internacional tomó el caso y motorizó un petitorio para juntar miles de firmas con el reclamo de una investigación seria. Pero no hubo ningún avance. La causa judicial la lleva adelante la fiscal Erika Leguizamón, conocida en Santiago del Estero por encubrir sistemáticamente a policías y poderosos en causas muy sensibles. Uno de esos casos es el de Franco Isorni, cuya madre Patricia viene denunciando el entramado policial-político-judicial alrededor de la muerte de su hijo.

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“Más te vale que te dejes de escrachar’”

Por estas horas Laura volvió a ser “noticia” y no precisamente por haber obtenido algo de todo lo que reclama. Desde el espacio Resistiendo – Jornada Federal contra la represión estatal denunciaron que la noche del sábado 2 de abril ella “salió de su casa a comprar en el vecindario” y “al salir se cruzó con uno de los policías implicados en la tortura seguida de muerte de Mauro Coronel, su hijo, que al verla, comenzó a insultarla y a decirle ‘más te vale que te dejes de escrachar’. El policía llevaba un casco, pero Laura lo pudo reconocer por la voz”.

Según la madre de Mauro, se trataba del mismo efectivo que la había recibido en la Comisaría Décima del barrio Autonomía de Santiago del Estero cuando ella fue a ver a su hijo detenido y, precisamente, presenció las torturas que la Policía le aplicaba.

“Esta nueva amenaza se suma a las que vienen sufriendo Laura y su familia desde que Mauro fue torturado el 1° de mayo de 2020”, agrega Resistiendo al tiempo que recuerdan que en 2021 “a Laura le balearon la casa desde afuera; en otra oportunidad, entraron por el fondo de su casa, de noche, cuando Laura y su hija estaban durmiendo, la golpearon y le dispararon; su otro hijo fue detenido arbitrariamente, le pegaron cinco balazos de goma y lo amenazaron de muerte”.

Vale decir que todos esos ataques y amenazas fueron oportunamente denunciados por las víctimas, “pero obviamente hasta la fecha ninguna de las denuncias ha avanzado un solo paso en el esclarecimiento o imputación de los responsables”, denuncian desde ese espacio.

Desde Resistiendo afirman que “no es nuevo el mecanismo, lo conocemos de sobra. Pero también tienen que saber que Laura Coronel no está sola. Somos cientos las familias y los activistas que a lo largo del país venimos dando pasos en organización y lucha contra la represión estatal”. Y llaman “a las organizaciones sociales y políticas, a los vecinos y amigos de Laura Coronel a sumarse a este repudio, a rodearla de solidaridad y mantenerse en estado de alerta”.

Por último, responsabilizaron “por la integridad física y la libertad de Laura Coronel y su familia a las autoridades políticas y judiciales, al gobernador Gerardo Zamora y al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Eduardo Lopez Alzogaray”.