(APL)En  estos instantes Alfredo Cuellar se halla viajando rumbo a Chile,  adonde persistirá en la lucha contra los muros y las rejas junto a compañerxs que enfrentan el régimen de devastación humana en las prisiones trasandinas. El papá de “La China” pondrá especial empeño en la solidaridad con las mujeres que resisten, se organizan y sueñan con un mundo diverso que los barrotes no pueden detener. «La China» fue asesinada por el Servicio Penitenciario Federal en 2012 y desde entonces la voz de su padre aúna las voces de las chicas en el encierro rebelde. Antes de partir hacia el otro lado de la cordillera, Alfredo había batallado en distintas trincheras del sur argentino. Y allí, en medio del mar, escribió estas líneas a su hija.

Estoy con la mirada firme, observando  la inmensidad entre el cielo y el mar, tratando de encontrarte entre esa hermosa naturaleza, el viento sureño que me acaricia el alma hace que todo puede ser posible, escucho tu voz, siento tu aliento cerca mío, pero me doy cuenta es simplemente un deseo, me acuesto en la noche con la ilusión de poder verte en mi sueño y descubro que también es un deseo. Me pellizco y me golpeo el cuerpo para ver si sigo siendo aquel padre que soñó alguna vez envejecer feliz juntos a sus hijxs y pienso que también fue un deseo. Sólo sé que te metiste en mi cuerpo y te adueñaste de mí ser,  porque ya no siento el cansancio ni mido el tiempo ni la distancia, sólo sé que mi destino es andar, andar y andar. Llevando tu voz a donde quiera que sea, gritar, gritar y gritar bien fuerte: ¡Abajo los muro de las prisiones! ¡Ni una menos en las cárceles también!!!   (Dedicado a mi querida hija  Florencia Cuellar “La China, asesinada por el SPF)