(Por Oscar Castelnovo/APL) «Hoy se cumplen 22 años que no veo esa sonrisa, 22 años sin una charla, un beso, un abrazo, 22 años sin vos. Lo último que me dijiste fue «en un rato te veo», pero eso nunca pasó, nunca más te volví a ver, en realidad si, te volví a ver en un cajón sin vida, vida que te arrebataron. Como siempre digo.. no te juzgo ni te justifico, simplemente te extraño!!!». Así rememora su hermana, Alejandra, a Eduardo Castelnovo, quien fue fusilado, alevosamente, de 5 tiros en la espalda por la Policía Federal. Eduardo era mi primo-hermano y jamás negamos que él robaba, pero no merecía esa muerte vil, no existe pena de muerte legal en la Argentina. Sin embargo, se aplica todos los días a pibxs del pobrerío. Hay cerca de 9000 casos de gatillo fácil en la llamada democracia. Solo hablamos de los denunciados, no incluimos a los que callaron por terror u otras causas. Hay en marcha un genocidio encubierto que no se detiene. Pero, siempre están los que luchan y llaman a las cosas por su nombre: con crímenes, hambre, persecución a pueblos originarios, trata prostibularia, desapariciones, ajuste y falta de acceso a la salud, entre otras tropelías del Estado, no existe democracia, sino la peor versión del capitalismo: una oprobiosa degradación axiológica. Eduardo, seguimos la pelea. Por vos y por todxs.