(Fernanda Giribone/APL) El proyecto de interrupción voluntaria del embarazo recibirá este miércoles dictamen en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, y se espera que llegue al recinto el jueves, en lo que se prevé como una sesión maratónica. El movimiento feminista junto a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto organiza acciones y vigilias a nivel federal para esperar el dictamen y seguir exigiendo que el aborto legal sea Ley.
La iniciativa comenzará a debatirse hoy, por la tarde, en un plenario de comisiones de Legislación General, Penal, Salud y Mujeres, y se espera que incluso el proyecto que envió Alberto Fernández sufra importantes modificaciones. Asimismo se espera el dictamen también sobre el «Plan de los 1000 días», el otro proyecto presentado por el Ejecutivo junto al del aborto, de manera tal que ambos sean tratados este jueves, en lo que será la primera sesión presencial, desde el inicio de la pandemia. Creen que la sesión durará unas 30 horas.
Durante los últimos días mucho se ha hablado de las diferencias que los dos proyectos principales: el de la Campaña -que obtuvo meda sanción en el 2018-, y el del Poder Ejecutivo -recientemente presentado-, muestran ente sí. Si bien ambos proyectos sostienen la legalización del aborto (hasta la semana catorce), e incluso el proyecto del Ejecutivo contiene párrafos iguales al de la campaña, se pueden señalar algunas importantes diferencias entre uno y otro. Una de las discrepancias más importantes gira en torno a la criminalización de la práctica, mientras el proyecto del Ejecutivo mantiene la sanción penal para las personas que aborten luego de la semana catorce, el proyecto de la Campaña no criminaliza bajo ninguna circunstancia a la persona que decide interrumpir un embarazo. Otra diferencia considerable, y que podría traer importantes problemas a la hora de implementar la ley IVE, se relaciona con la objeción de conciencia (OC), que se incorpora desde el proyecto de Fernández.
Distintas organizaciones feministas vienen advirtiendo en estos últimos días que a lo largo del mundo la OC se ha vuelto el principal carril obstaculizador que tienen que enfrentar las personas que deciden abortar. En este sentido, en un comunicado realizado por la Campaña, en el que se comparan ambos proyectos, se señalaba que “nuestro proyecto no contempla la OC por el uso violatorio a los derechos de las mujeres y personas gestantes del que ha hecho abuso el personal médico antiderechos. La experiencia indica que es la puerta de entrada del incumplimiento de la ley y la obstrucción del acceso, como ocurre actualmente con la provisión de las ILE en nuestro país”. Sin embargo, la inclusión de este punto sería una concesión del gobierno a las los sectores más reaccionarios, y el principal motivo por el cual Alberto Fernández habría presentado su propio proyecto de ley, restándole fuerza al de la Campaña.