Creemos firmemente que la igualdad con justicia para promover la diversidad, la tolerancia y el respeto entre nosotras para una coexistencia pacífica es primordial. Nosotras somos madres, desde nuestra prisión nos esforzamos a no romper el vínculo con nuestros hijos y nuestra familia. No nos habituamos a las riñas, peleas de supuestos clanes. Nosotras nos miramos en los rostros como mujeres y practicamos la empatía y la solidaridad en nuestras celdas, pabellones y pasillos por donde a diario nos cruzamos. Repudiamos y rechazamos la campaña sucia orquestada contra las mujeres privadas de libertad del Buen Pastor, que pretende instalar la división y supuestas disputas y riñas de clanes. La gran mayoría somos madres cabeza de hogar, madres solteras de origen humilde que a pesar de nuestra condición de privadas de libertad nuestro mayor anhelo y esfuerzo es seguir trabajando y ayudando a nuestros hijos aún desde prisión.
No aceptamos y repudiamos la instrumentalización y manipulación de algunas compañeras que inducidas a ejecutar órdenes de no sabemos quién, para atropellar pabellones despedazar a sus supuestas enemigas busca instalar las disputas y enfrentamientos entre mujeres que nos reconocemos como amigas y hermanas. No somos enemigas, somos amigas, compañeras de infortunio. Nos une nuestra condición de mujeres privadas de libertad que sufrimos la discriminación y la pobreza.
La forma de solucionar nuestras diferencias es mirando nuestras caras y dialogando entre nosotras porque somos amigas y hermanas.
Cárcel de Mujeres Casa del Buen Pastor Asunción Paraguay
(Envío de Las Dianas en Convocatoria Segunda Independencia)