(Por Oscar Castelnovo) Este domingo 18, Anita Castelnovo, «la hermosa», cumple un mes de vida. A la vez, Mauricio Castelnovo-Martínez, «el argen-cub» continúa su plausible labor, que a sus 12 años, ya reconoce cuentos (desde los 6), Medalla de Oro en Historia y destacadas producciones en Literatura. Ambos se incorporaron a la Agencia Para la Libertad. El argen-cub ya está en perfecta condiciones de realizar notas y cuentos desde la Isla que lo vio nacer, crecer y le brindó una educación que el joven pionero aprovechó singularmente, con el invalorable apoyo de Elsa, su abuela materna.

 Por su parte, la hermosa, desparramando ternura y observando el mundo distópico que le tocó, con su mirada pícara nos ganó el corazón a todxs. Sabemos perfectamente que, por caso, Javier Milei  y Patricia Luro Bulrrich Pueyrredón  verán en el  hecho un acto de «adoctrinamiento».  No es así, el hermano mayor, Mauro, a punto de cumplir 13, ya decidió por su cuenta y ya ha publicado en la APL. Y respecto de Anita, solo es una posibilidad que se lo ofrece que ella tomará o no, cuando sea su momento.  Respetamos y valoramos el pensamiento crítico. Adoctrinamiento es lo que perpetran Milei, Macri y Bullrich,  logrando que una parte del pueblo vote y apoye a sus propios matadores y sepultureros y crean que comer una vez al día es lo que merecen, en un país que posee 55 millones de ganado vacuno. O militen en favor del genocidio del pueblo palestino a manos del Estado de Israel. Los espacios se ocupan o se abandonan, jamás dejaremos las conciencias de nuestros hijos ni de los hijos de nuestros hijos en manos de esta banda que incita al  racismo, al odio especialmente anti-mapuche y ejerce la sexualidad oral activa a los poderosos del norte, para su entera satisfacción. Ni lo sueñen. No sucederá.

Bienvenimos con enorme alegría a Anita y a Mauro y les deseamos que sean felices en la actividad que  les proponemos. Abrazazo compañerxs!!

Para el final, nos despedimos con palabras de Fidel: «Si queremos saber, ¿cómo deseamos que sean nuestros hijos? Diremos sin vacilaciones de ninguna especie: ¡Que sean como el Che!!