(Por Oscar Castelnovo/ APL)La Corte confirmó la condena del espía que se hacía pasar por periodista, de ese modo Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Manuel García Mansilla dejaron firme la sentencia a dos años de prisión, en suspenso, que había dictado Daniel Rafecas y que lo condenó por “incumplimiento de deberes de funcionario público”, pero el Agente Balbuena no irá a la cárcel porque cuando fue juzgado no había ningún instrumento jurídico para condenarlo por el delito de espionaje, según explicó el juez Rafecas. Si bien a Balbuena lo incorporó el duhaldismo a la Policía Federal, el kirchnerismo le pagó durante 10 años el sueldo para que infiltre a la Fuba, los familiares de cromañón y varios partidos de izquierda cómo el PTS, Partido Obrero, Movimiento al Socialismo, la Agencia Rodolfo Walsh adónde fingía pertenecer y organizaciones obreras, entre muchos otros. Desde el Gobierno de Cristina Kirchner siempre negaron con hipocresía que hubiera decisión de espiar a organizaciones populares, el mismo Aníbal Fernández se burló de todo el mundo nuevamente: así como en su momento afirmó que Julio López, desaparecido dos veces, la segunda en 2006, “estaría tomando el té en la casa de su tía”, en la ocasión lanzó que “son todas macanas, este Gobierno no infiltra al pueblo”. De todos modos, luego del juicio a Balbuena se consiguió que se condene el espionaje a las organizaciones populares, por ello nuestro agradecimiento a los abogadxs Myriam Bregman, Liliana Mazea y Matias Aufierri, esté último perdió un ojo a manos de la Federal en una represión ordenada por Patricia Bullrich en 2024. Hoy Balbuena goza de una suculenta jubilación como policía y también del repudio popular que seguirá hasta el día de muerte.