(Por Alicia Susana Gómez/ APL) Hoy se cumple un nuevo anivesario del asesinato del maestro Carlos Fuentealba. El 4 de abril de 2007 siendo el último gobierno de Jorge Sobish, ordenó la represión de la protesta docente en la ruta 22, a la altura de Arroyito, Neuquén.
Cuando la marcha ya se estaba dispersando, el policía José Darío Poblete disparó, arteramente, a menos de dos metros de distancia, una granada de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza de Fuentealba.
A trece años del suceso, sólo hay un condenado, mientras que los responsables políticos e intelectuales fueron sobreseídos de la causa que aún no termina en espera de justicia.
“No abrazar a mis dos hijas (por la cuarentena) creo que es el desafío más fuerte que tengo yo, hoy, 4 de abril de 2020”, sostuvo Sandra Rodríguez, compañera de Carlos, en una entrevista.
Agencia Para La Libertad acompaña la Memoria y la lucha por el compañero y comparte un poema inédito escrito por él.
CREO
(Un poema de Carlos Fuentealba)
Hay un camino
para cada ser humano
no somos todos iguales
hay que transitarlo
con mucha confianza
y respetando el camino
del que está al lado
sin egoísmo, humildemente,
sencillamente, hacer.
O no hacer pero
enfrentarlo todo.
Analizándolo, escuchando,
criticando, pero estar.
Ser uno, pisar la tierra
de nuestro «camino»
saborearla, catarla,
beberla, «chuparle el
tuétano a la vida».
Sin miedo, sin egoísmo.
No pensar si salir bien o mal,
hacerlo, después vemos.
Carlos Fuentealba tenía 41 años y era docente de Matemática, Física y Química. Agnóstico por convicción pero convencido por los conocimientos de su profesión, aludiendo a la teoría que nada se pierde, todo se transforma, solía decir: “Nadie se va del Todo”.
¡CARLOS FUENTEALBA, PRESENTE!