(Por Sol Bajar/ LiD) En solidaridad con la familia Villalba, que reside en Argentina y es perseguida por parte del Estado de Paraguay, y en defensa del derecho a refugio político, participaron decenas de organizaciones y referentes sociales, políticos, del movimiento de mujeres y la lucha contra la impunidad de ayer y hoy, este viernes.

Convocada por los diputados y diputadas del Frente de Izquierda la audiencia tuvo como eje central el repudio a la persecución a la familia Villalba por parte del Estado paraguayo, que cometió el infanticio de las niñas Lilian Mariana y María Carmen con las Fuerzas de Tareas Conjunta de Paraguay; la desaparición forzada de su prima “Lichita”; la criminalización, el encarcelamiento y el juicio de Laura y Carmen Villalba, y la migración forzosa a la Argentina de Miriam, María Rosa, José y Tania junto a 11 niños y niñas de la familia

“Es una causa que Norita Cortiñas abrazó activamente”, recordaron al respecto las diputadas Myriam Bregman y Romina del Plá, y en sus intervenciones repudiaron la decisión del gobierno argentino, alentada por Patricia Bullrich y el ministerio de Seguridad, de quitarle el estatus de refugiados a Miriam, María Rosa, José y Tania Villalba, perseguidos por el Estado de Paraguay. El diputado Christian Castillo, también presente, denunció que se trata de una preocupante violación a la protección de los derechos humanos para personas migrantes, y reclamó junto a sus compañeras de bancada la inmediata libertad a Laura Villalba, la aparición con vida de Lichita y justicia para las niñas que fueron víctima de infanticidio por parte del Estado paraguayo.

Con diversas intervenciones, y una emotiva participación de los amigos y amigas de las niñas y niños de la familia Villalba, las organizaciones presentes, así como las que pudieron participar virtualmente, desde Paraguay y desde distintas provincias del país, manifestaron su preocupación por la situación de la familia y exigieron la inmediata y efectiva protección de los derechos de la niñez y la adolescencia así como de los derechos de las personas refugiadas en Argentina.

Entre otras, estuvieron presentes María Pomacusi y otras integrantes de la Campaña Internacional Eran Niñas, Aparición con Vida de Lichita, Libertad a Laura Villalba; Gustavo Franquet y otros integrantes de la Gremial de Abogados de Argentina; María Laura Bretal, militante feminista y de Derechos Humanos, sobreviviente del Centro Clandestino de Detención y Exterminio La Cacha; Claudia Korol, feminista de Aby Ayala; Carlos “Sueco” Lordkipanidse del Encuentro Militante Cachito Fukman y del Encuentro Memoria Verdad y Justicia; la diputada electa Vanina Biasi, la legisladora porteña electa Andrea D’Atri, la patrocinantes de Carmen Villalba en la Acción Urgente promovida ante ONU por la desaparición forzada de Lichita, de la Mesa de articulación de la niñez y la Fundación Che Pibe, integrantes de APDH nacional y APDH Caba, CELS, CAREF, del Movimiento Ecuménico por los DDHH, de la CTA Autónoma, del Equipo misionero de Derechos Humanos, Justicia y Géneros, del Polo Obrero, Isadora, Izquierda socialista, la agrupación de mujeres Pan y Rosas y el PTS; abogados del MST.

Los diputados y diputadas del Frente de Izquierda anunciaron además que en los próximos días presentarán un proyecto de declaración, solicitando a la Cámara de Diputados que se expida sobre el tema. “Ponemos muestras bancas al servicio de ayudar a romper el cerco mediático y a organizar un gran movimiento de apoyo para conquistar la libertad inmediata de Laura; por la aparición con vida de Lichita; por justicia para María del Carmen y Lilian Mariana”, dijo al respecto Christian Castillo hacia el final de la audiencia.

Qué pasó con las niñas Villalba y porqué criminalizan a su familia

El 2 de septiembre de 2020, María del Carmen y Lilian Mariana fueron secuestradas, torturadas y fusiladas en Paraguay mientras visitaban a sus padres. Su hermana, Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, apodada “Lichita”, sigue desaparecida y la mamá de una de ellas, Laura Villalba, que las habia acompañado a conocer a sus padres, permanece injustamente presa, acusada del crimen, con dos causas en su contra: una por los supuestos delitos de “violación del deber de cuidado y violencia familiar” y otra por “terrorismo”, acusada -también falsamente- de ser parte del Ejército Popular de Paraguay (EPP).

Laura, su única testigo, sigue injustamente presa y ahora comienza a ser nuevamente juzgada mientras que el esesinato de las niñas y la desaparición de “Lichita” se mantienen bajo un manto de silencio e impunidad.

Como dice la Campaña, “eran niñas” y fueron fusiladas por la Fuerza de Tarea Conjunta de las Fuerzas Armadas de Paraguay, entonces a cargo del ex- presidente Mario Abdo Benítez mientras visitaban a sus padres. Bajo las órdones del ex mandatario, después del asesinato, fueron vestidas con uniformes gigantes para fraguar los hechos, incluso sus edades, y presentarlos en conferencia de prensa como parte de un “existoso” operativo, que había dado “un golpe” a la organización Ejército del Pueblo Paaguayo (EPP) asesinando a dos “peligrosos guerrilleros”. “Luego se pudo demostrar que eran dos niñas de 11 años, que debido a la persecución familiar que sufren desde el año 2008 nacieron en Argentina”.

Ese día también hirieron a Lichita en una de las pantorrillas, pero junto a su tía Laura lograron escapar. “Fue herida nuevamente el 30 de noviembre, la última vez que supimos algo de ella”, dice Myriam Villalba, y destaca que en el momento de su detención, el 23 de diciembre de 2020, Laura buscaba desesperadamente a Lichita. Fue detenida sin orden de captura ni tenía ninguna causa penal. “Todo lo inventaron después”, denunciaron en la audiencia.

Como dicen los abogados de Laura Villalba en Paraguay, la causa no tiene sustentos jurídicos: está sujeta a decisiones políticas. Ningún militar, ningún policía o funcionario del Estado fue investigado por estos hechos. La única detenida es Laura, la principal testigo: “está presa por maternar, por cuidar a su hija y a susobrinas, y por garantizar que puedan acceder al derecho a conocer su propia identidad”, denunciaron durante el Encuentro.

También denuncian sus abogados que se la acusa de ser enfermera del Ejército Popular Paraguayo, y por lo tanto de integrarlo, aunque es público que no formaba parte de esa organización y que antes de viajar a Paraguay, para acompañar a las niñas al encuentro con sus padres, trabajaba en Argentina como enfermera, en un hospital en Puerto Rico, en Misiones, donde residía.