(Por Oscar Castelnovo/ APL) Este 24 de marzo el Gobierno y especialmente la ministra de Seguridad Patricia Bullrich Luro Pueyrredón se tuvieron que meter el protocolo antimovilizaciones en el cuarto de los desechos, ante cientos de miles de personas que se movilizaron por las calles argentinas por Memoria, Verdad y Justicia. A su vez, días atrás Correpi denunció que en el período llamado democrático 9175 hijos del pueblo fueron asesinados por las fuerzas de Seguridad, por tortura en los sitios de encierro o gatillo fácil en las calles, entre otras variantes. Hace años atrás, Bullrich dijo que iba a desmentir los informes de Correpi, todos imaginamos un gran debate entre la ministra y María del Carmen Verdú, referente del organismo antirrepresivo. Pero la funcionaria de Macri, por entonces, se limitó a un contrainforme tan berreta que ni la propia derecha lo propaló de verdad. Al parecer, Bullrich tiene miedo de debatir con Carmen, si tan segura está de sus argumentos ¿por qué no lo hace? Acaso, ¿la casta tiene miedo? Porque no caben ya dudas que Milei y Bullrich son casta. También Villacruel.
Lxs pibxs más pobres, son asesinadxs y cada gobierno supera el anterior ya que así controlan y disciplinan quienes regentean el capitalismo en cualquiera de sus variantes. Así se sostiene el despojo.
Bullrich, feroz cruzada antimapuche, impulsora de la doctrina Chocobar y defensora de los crímenes policiales, tiene miedo de discutir con Verdú, porque sabe que pierde por escándalo. Por caso, cómo explicará el asesinato de Santiago Maldonado. O el crimen de Rafael Nahuel. Es como si Aníbal Fernández negara responsabilidades sobre los homicidios de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. O el crimen de Luciano Arruga. O la desaparición de Julio López.
El único reconocimiento que hay hacerle a Bullrich es que de alguna manera logró romper las leyes de la física. Pasan los partidos y ella siempre se ubica a la derecha de la derecha. Es decir, a la ultraderecha aunque cambien los tiempos y los escenarios.
Bullrich, basta de licencias para matar a las fuerzas de Seguridad, mejor debatí con Verdú, así no se evidencia de modo tan contundente que la casta tiene miedo.