(Por Santiago Rey/ ElDiarioAR) Los principales organismos de derechos humanos de la Argentina profundizaron su crítica al Gobierno de Paraguay por el asesinato de dos niñas y la desaparición de una adolescente y reclamaron al presidente Alberto Fernández que “no comercie” con ese país. “Paraguay es un Estado terrorista”, sintetizó Laura Taffetani, de la Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina y representante de la familia Villalba, cuyas niñas fueron asesinadas por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de Paraguay, durante un operativo contra un campamento de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), el 2 de septiembre pasado. Tal como explicó ElDiarioAR la desaparición el 30 de noviembre pasado de Carmen Elizabeth Villalba potenció la tensión entre los cuerpos diplomáticos de ambos países, ya en crisis por los homicidios de Lilian Mariana y María Carmen. Desde ese momento, la Cancillería que conduce Felipe Solá remitió por lo menos dos notas solicitando la intervención del gobierno de Mario Abdo Benítez para garantizar una investigación judicial independiente de los asesinatos. La respuesta, evalúan en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, no fueron satisfactorias, también tal como publicó este medio. Representantes de esos organismos brindaron este miércoles una conferencia de prensa virtual, de la que participaron, entre otros, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Adolfo Pérez Esquivel del SERPAJ; Pablo Pimentel de la APDH La Matanza; Diego Morales del CELS, además de Taffetani de la Gremial de Abogados y Marisa Graham, Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación.
Ahora, los organismos de derechos humanos más importantes del país dieron un paso más y entregaron una nota a Alberto Fernández para que limite los vínculos comerciales con el “Estado infanticida” de Paraguay.
En ese marco, informaron que dos adolescentes que estaban perdidas en el monte junto a la todavía desaparecida Carmen Elizabeth y Laura Villalba -actualmente detenida- lograron reingresar a la Argentina y dieron su testimonio ante organismos internacionales de defensa de los derechos de niños y niñas.
Tania Tamara de 19 años y Tamara Anahí, de 14, declararon ante la Relatoría de Ejecuciones Extrajudiciales y el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas que sus primas de 11 años “fueron llevadas con vida” por los miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta, de lo cual se desprende que las menores fueron fusiladas por los uniformados.
Esos testimonios no pudieron ser incorporados al expediente judicial de Paraguay. De hecho, durante la conferencia de prensa de los organismos de derechos humanos, Myrian Villalba, madre de una de las niñas asesinadas y tía de la menor desaparecida, denunció que “la causa judicial está totalmente paralizada”.
Pérez Esquivel planteó que lo sucedido en ese país es “un retroceso muy fuerte para todo el continente” en materia de derechos humanos, y se quejó porque “Paraguay no está buscando verdad y justicia”. Pidió, en ese sentido que “una misión internacional ingrese lo antes posible” para llevar adelante la búsqueda de la adolescente desaparecida. “El Gobierno (de Abdo Benítez) y el Ejército son responsables de esa desaparición”, dijo, y confió que compartió su preocupación con el canciller Solá.
Pérez Esquivel planteó que lo sucedido en ese país es “un retroceso muy fuerte para todo el continente” en materia de derechos humanos, y se quejó porque “Paraguay no está buscando verdad y justicia”
Marisa Graham, titular de la Defensoría de niños, niñas y adolescentes de la Nación, cuestionó al Estado paraguayo por la falta de respuestas a los pedidos de investigación. “Al principio fue muy confusa su comunicación” sobre lo sucedido el 2 de septiembre, señaló, y explicó que la situación “genera tensión entre ambos países”.
“Como Defensoría salimos a reclamar tanto a Cancillería como al Comité de Derechos del Niño (de la ONU), que se realice una investigación independiente y urgente, que creemos que el Estado paraguayo no está cumpliendo y no está dando garantías para que esa investigación se realice”, agregó.
Insistió en el pedido para que el Equipo Argentino de Antropología Forense pueda ingresar al Paraguay para realizar una autopsia sobre los cuerpos de las menores y un estudio en el territorio donde fueron asesinadas.
“Sin inmiscuirnos en cuestiones internas de Estados hermanos, decimos que se están incumpliendo con derechos humanos de niños niñas y adolescentes. No es un problema de tratados bilaterales de cooperación; estamos hablando de incumplimientos flagrantes de derechos humanos”, sintetizó.
Myrian Villalba criticó que el Gobierno de Abdo Benítez “se jacta de estar en democracia” y “no se puede permitir que capture vivas y ejecute” a las niñas. “Tenía la esperanza que hayan muerto en fuego cruzado, pero al escuchar los testimonio de mis sobrinas, es muy doloroso saber que las llevaron con vida y las ejecutaron”, concluyó.
Finalmente, Taffetani narró el periplo de las cuatro mujeres que escaparon al operativo del 2 de septiembre de las FTC contra la guerrilla que opera en el norte del país. “El grupo que logra salir con vida estaba integrado por Laura -de 36 años-, Carmen Elizabeth -desaparecida-, Tania Tamara y Tamara Anahí”.
“Carmen Elizabeth fue herida el 2 de septiembre en la pantorrilla izquierda, y tenía dificultades para huir. Ahí comienza una verdadera odisea porque tras ella iba el Ejercito permanentemente hostigando, efectuando disparos todas las noches”, agregó.
El 20 de noviembre los tres hombres baqueanos que acompañaban al grupo para ayudarlas a regresar a la Argentina “fueron asesinados con tiros a distancia, sin voz de alto, fueron otras tres ejecuciones”, señaló Taffetani.
Las cuatro mujeres huyeron, pero diez días después, el grupo se separó para buscar comida y Carmen Elizabeth desapareció. Algunos testimonios no judicializados aseguran que vieron que intervino personal militar y de civil. “Es difícil pensar que no se la hayan llevado”, dijo la abogada.
En tanto, el 23 de diciembre fue detenida Laura Villalba “mientras buscaba a su sobrina, en un retén, se identificó y sin oponer resistencia” fue apresada. “Le plantaron una mochila con armas y uniformes. Ahora Laura está detenida en un cuartel militar, sola, es la única mujer en el lugar y con medidas de aislamiento, acusándola de ser parte de organización y logística de reclutamiento de niños y niñas. Su único delito es ser familiar” de los miembros de la familia Villalba que forman parte del EPP, argumentó Taffetani.