“PUEBLO MAPUCHE, NO  ENEMIGO INTERNO”

Declaración de la Unión de Asambleas de Comunidades en repudio a la construcción del pueblo mapuche como “enemigo interno” por parte del Gobierno Nacional y a los distintos hechos de hostigamiento y violencia hacia los pueblos originarios.

Hostigamiento, muerte y despojo

Uno de los rasgos distintivos del fascismo es la tendencia a la militarización. En la Argentina de 2024 se expresa mediante un gobierno que procura solucionar a través de las fuerzas de seguridad situaciones que son políticas. En los últimos seis meses, se produjeron múltiples ejemplos al respecto. Otra constante fascista es la supuesta necesidad siempre presente en su discurso, de destruir a un hipotético enemigo interior que amenazaría la supervivencia nacional. Si bien el hecho de adjudicarle al pueblo mapuche ese carácter de “enemigo interno” se remonta a 2017, en los últimos meses la gestión de Javier Milei profundizó la estigmatización.

Mapuche

El mapuche es uno de los pueblos indígenas preexistente al Estado argentino. La presencia de grupos humanos que se expresaban en mapudungun (lengua mapuche) está probada para las actuales provincias de Chubut, Río Negro, Neuquén y Mendoza por las propias crónicas de los primeros conquistadores españoles del siglo XVII (dos siglos antes de la Revolución de Mayo).

Después de analizar enterratorios, la arqueología precisó la presencia de gente mapuche en la actual provincia de Neuquén 900 años después de Cristo. Otros estudios afirman la existencia de una afinidad cultural entre el actual noroeste de la Patagonia y la Araucanía, como mínimo, 1.700 años antes del presente (ni España existía por entonces).

España nunca pudo conquistar el actual noroeste patagónico.

Comienzo de la usurpación

El Ejército Argentino llegó por primera vez a estos espacios territoriales en 1881 y volvió a sus bases. Se instaló a partir de la tercera fase de la Campaña del Desierto, entre 1882 y 1883. La usurpación del territorio mapuche y tehuelche hasta entonces libre tuvo características genocidas.

Si bien hubo proyectos anteriores, Parques Nacionales comenzó a funcionar en 1934. Al hacerlo, produjo desalojos de familias mapuches (no sólo) en el PN Nahuel Huapi y también en el PN Lanín.

Parques Nacionales

Con el discurso de la conservación, PN favoreció la llegada de inversores bonaerenses, integrantes de la oligarquía terrateniente. Ese fue el origen de Villa Mascardi (por ejemplo). Es Parques Nacionales el que se instaló sobre el territorio de comunidades preexistentes (sobrevivientes a la Campaña del Desierto).

En 1992, el pueblo mapuche a los dos lados de la cordillera se dio su propia bandera, a la que llama wenu foye, como manera de identificarse como pueblo ante la intención de conmemorar los 500 años de la llegada de Colón al continente que, colonialismo mediante, se llama América. Desde entonces, flamea en muchas comunidades y nunca mereció el repudio del gobierno ni repartición estatal alguna, hasta hoy.

La “wenu foye”es central en el ejercicio mapuche de su identidad

La Constitución Nacional se reformó en 1994 y reconoce el derecho a su identidad a “los pueblos indígenas argentinos”. También ordena reconocer la posesión “de las tierras que tradicionalmente ocupan” las comunidades y “la entrega (restitución) de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano”. 30 años después de esa reforma, no se restituyó ni una sola hectárea.

Después de 30 años de mora, algunas comunidades decidieron en los últimos años hacer efectivos sus derechos y ejercer “el derecho al retorno” que consagra la Ley 24.071 (Convenio 169 de la OIT).

Hoy, desde el ministerio de defensa se llevó a cabo un simulacro de guerra para combatir contra el Pueblo Mapuche a modo de festejo por el día de la bandera.

Hoy, Parques Nacionales prohibió a sus equipos publicar mensajes sobre las festividades Wiñoy Xipantv, del pueblo mapuche, e Inti Raymi, de los pueblos andinos, lo que hasta ahora era una costumbre.

Hoy, legisladores de diversos niveles institucionales presentan proyectos de normativas para cercenar derechos y prohibir la exhibición de los símbolos mapuche en las dependencias estatales, situación novedosa que posiciona a los políticos en una competencia de fascismo.

Desde la creación de un Comando Unificado contra un Pueblo que resiste a los desalojos y no se somete, se institucionaliza la represión.

Se multiplican los juicios a comunidades acusadas de usurpar sus propios territorios, se niega la preexistencia, se les niega las tierras aptas, los títulos comunitarios y la consulta previa.

Las Asambleas y organizaciones territoriales de la UAC convergen con las comunidades que no ceden ante políticas de saqueo y acompañan en la defensa de su cultura y el reconocimiento identitario de las nuevas generaciones y de las mayores.

Nos manifestamos por la plurihabitabilidad de los territorios, por un nuevo modelo de sociedad. Una sociedad donde no tiene cabida el colonialismo, el fascismo, el negacionismo y el racismo y que permita a los Pueblos conservar sus territorios y formas de vida. Una sociedad sin saqueo ni contaminación.

Unión de Asambleas de Comunidades UAC Julio de 2024