Entre las personas que han intentado visitarlo en Geisinger son su esposa Wadiya, una delegación del Collectif Français ‘Libérons Mumia’, y el teólogo Mark Lewis Taylor, quien pasó varias horas intentado razonar con el equipo de seguridad para que lo permitieran entrar en su papel de sacerdote o que por lo menos le informaran de la presencia de Mumia y de su condición. No estuvieron dispuestos a decirle nada, mucho menos permitirlo rezar afuera del cuarto de Mumia o en el salón de espera del hospital.
Como habíamos reportado, es imperativo que Mumia tenga las pruebas diagnósticas necesarias para detectar la posible presencia de un cáncer oculto.
Los abogados Bret Grote y Bob Boyle están preparando una demanda de urgencia que presentarán en un tribunal federal.
En esta situación la libertad de Mumia es más urgente que nunca. Mientras tanto, es importante llamar al hospital y a la prisión para exigir que tenga acceso a su familia, su abogado y su doctor; y que tenga las pruebas diagnósticas necesarias y un tratamiento adecuado e inmediato.
Geisinger Hospital: 001 (570) 271-6211; (570) 271-7907
SCI Mahanoy, Superintendente John Kerestes: 001 (570) 773-2158, extensión 8102
Información proporcionada por Mark Lewis Taylor y Prison Radio