Repudiamos el ataque a la luchadora Jackie Campbell

(Por Oscar Castelnovo/APL) Jackie es luchadora por los derechos humanos que se involucra en temas como violencia contra las mujeres, la defensa del territorio, tortura y crímenes en centros penitenciarios, inclusión de personas de la comunidad LGBTI, obrerxs y migrantes, entre otros. Estos son los motivos por el cual sufrió, recientemente, amenazas, la violación de su domicilio y el jaqueo y vaciamiento de todos sus dispositivos electrónicos, por lo cual perdió sus contactos y numerosos trabajos que ella produjo por más de dos décadas. Hasta el pasado 15 de enero Jackie se desempeñó en la a Diócesis de Saltillo a cargo del obispo Raúl Vera López quien antes había estado en Chiapas junto a los indígenas, en el sur de México; y luego fue «enviado» al norte, donde siguió abordando temas «incómodos»  para el poder. En diciembre, Vera López fue reemplazado por otro obispo, Hilario González García, que no comulga con la línea política de su predecesor. Este el contexto en el cual la compañera sufrió «hostigamientos, agresiones en la prensa local, intentos de desprestigio, intimidaciones, ataques, amenazas e incluso denuncias», según reveló.

Cómo se recordará, Jackie dirigía un taller literario que produjo el libro Tic-Tac.  Esta Agencia pudo ver «in situ», en 2015, su militancia, la excelencia de su producción y el respeto y afecto que le brindaban los prisioneros, liberados y familiares, al visitar juntos cárceles y otros espacios donde la opresión pulveriza los derechos de los más humildes.

Así, como siempre sostuvimos «si tocan a unx, nos tocan a todxs» y enviamos nuestra más firme solidaridad a la compañera Jackie Campbell y el mayor de los reconocimientos a su militancia que dispara la persecución del poder. Jackie no está sola, luchadorxs de México y otros países la rodean y permanecen junto a ella en la batalla que nos une por los cambios sociales que nos urge concretar. Que así sea.