(Por Fernanda Giribone/APL) Rocío Fernández fue encontrada sin vida dentro de su casa, el martes 2 en horas de la tarde. Era una joven periodista y militante feminista de Humahuaca. El hallazgo lo realizó una amiga de la víctima, quien se presentó en el domicilio porque Rocío no contestaba a sus llamadas y había faltado a una reunión. Acompañada de su hijo, golpeó a la puerta de su amiga, y como no le contestaron decidió entrar. En el interior de la vivienda encontró al perro de la casa muerto, razón por la que se retiró, dando inmediato aviso a la policía. A partir de aquí, se despliegan una serie de acontecimientos totalmente alejados de la lógica, los protocolos y la ética. (Ver más abajo, CBU para colaborar con la familia).
Unas pocas horas después del hallazgo la noticia se daba a conocer por los medios locales como un nuevo femicidio. Al día siguiente, y con motivo de conmemorarse el 3J, el activismo feminista de Jujuy pedía justicia para Rocío y la incorporaba a la larga lista, como una víctima más de la violencia machista.
Sin embargo, por la tarde, mientras los reclamos por justicia y del 3J se sucedían, empezaba a rumorearse otra verdad. Cerca de las 17 horas se moría internado en un hospital, Sergio, quien fuera la actual pareja de Rocío Fernández. El joven, a quien los medios de comunicación habían dado como desaparecido y buscado -por presunto femicida-, en realidad había sido rescatado del mismo domicilio de la joven comunicadora, pero horas después.
Si bien la amiga de Rocío radicó la denuncia a las 16:30 horas a Sergio lo “encontraron” a las 22:00 y lo trasladaron en ambulancia a las 22:30. Además primero se lo llevó a un hospital de la zona, donde no pudo recibir respiración asistida, aunque ya se pensaba en una intoxicación por monóxido o gas, y recién el medio día del miércoles ante el agravamiento de su estado, se lo llevó al Hospital Pablo Soria de la capital jujeña, donde murió pocas horas después.
La realidad es que Sergio estaba en el domicilio pero lo hallaron casi 6 horas después en el mismo domicilio donde fue encontrada sin vida Rocío Fernández, aunque los amigos advirtieron que el también estaba desaparecido y pidieron ingresar para buscarlo. La Policía unilateralmente consideró que había una persona de sexo femenino en la vivienda solamente (Roció), y a la espera de criminalística, valló el lugar sin terminar de registrar, ni constatar con un médico el estado de los ocupantes, tampoco escucharon a los amigos de la pareja que querían ingresar para buscarlo. Y así la ineptitud policial le arrebató a Sergio muy probablemente, una de sus últimas posibilidades de sobrevivir.
Según informaron en el hospital de Humahuaca, el joven fue hallado con un grado agudo de hipotermia, con quemaduras por el frío, con las extremidades entumecidas y un estado de deshidratación grave. La tardanza en atenderlo, la insuficiente asistencia médica que se pudo brindar en Humahuaca (los amigos tuvieron que llevar mantas al Hospital), y la falta de reacción en el traslado a la capital, contribuyeron al triste desenlace. Pero en las próximas horas se podrá saber con mayor certeza sobre la realidad de los hechos. La autopsia de Sergio Berinstain se realizará el sábado por la mañana y la de la joven comunicadora radial se hará el viernes, cuando llegue su madre de Buenos Aires.
Un capítulo aparte merece el tratamiento periodístico que los medios locales, como El Tribuno, dieron al asunto. Su labor, caracterizada por la falta de ética y profesionalismo, terminaron de coronar este derrotero de ineptitudes y mezquindades. Desde la filtración de información sobre la víctima (acaso en connivencia con la policía), la confusión sobre los acontecimientos, hasta la tergiversación y la invención de datos conspiraron, también para generar un clima de incertidumbre que no ayudó a buscar a Sergio, a la par que mantuvo a familiares y amigos en la angustia y la mentira.
Mujeres autoconvocadas de Humahuaca, La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Jujuy, y diversas organizaciones exigen el esclarecimiento de ambas muertes, y denuncian que el Estado incurrió en abandono de personas de la mano de la inoperancia y el mal procedimiento de la policía, el poder judicial y el personal de salud del Hospital Manuel Belgrano de Humahuaca. Asimismo repudian el accionar de los medios amarillistas y mentirosos quienes utilizan constantemente a los femicidios y la violencia machista y patriarcal como una forma nefasta de engrosar sus ventas.