La dependencia policial, que cuenta con cupo para 12, alojaba 25 personas al momento de la inspección de la Comisión Provincial por la Memoria; más de la mitad duermen en el piso. A pesar de ser lugares de tránsito, las personas llevaban semanas y hasta meses detenidos viviendo en una situación de aislamiento extremo, sobrepoblación y hacinamiento. El habeas corpus presentado por la CPM, en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, denunció también que tanto la comunicación con familiares o defensores y la asistencia de los problemas de salud se encuentran mediados por los mismos efectivos policiales.
(Agencia Andar) A partir de la denuncia realizada por la CPM, y tras recibir los informes de la Asesoría Pericial de La Plata dependiente de la Corte bonaerense, la jueza de garantías María Eugenia Maiztegui hizo lugar al habeas corpus y ordenó al Ministerio de Seguridad de Buenos Aires tomar las medidas necesarias para que se respete el cupo de 12 personas.
Al momento de la inspección, realizada en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la CPM advirtió que se encontraban alojadas 25 personas en la dependencia policial, es decir, más del doble del cupo establecido.
La grave situación de sobrepoblación en comisarías no es nueva, ni se limita a casos específicos, de acuerdo a la información provista por la CPM a través de su web Datos Abiertos a mayo de 2024 la sobrepoblación en comisarías bonaerenses es del 99%.
A pesar de que las comisarías son lugares de tránsito y nadie puede permanecer más de 72 horas alojadas allí, al momento de la inspección en la comisaría 1ª de San Nicolás una de las personas estaba detenida desde enero, otra desde febrero y sólo 4 de las 25 llevaban menos de 72 horas.
Este contexto de sobrepoblación y hacinamiento, sumado al prolongado tiempo de detención y las malas condiciones edilicias, constituye un grave peligro para la salud y la seguridad de las personas detenidas.
La comisaría presenta paredes y techo con humedad, conexiones eléctricas precarias y cloacas tapadas. La situación es más grave en las 3 celdas de aislamiento, donde las personas viven en un régimen de 24 horas de aislamiento extremo sin acceso al baño o al patio. En esas condiciones se encontraba en aislamiento una persona con diagnóstico de tuberculosis y sin atención médica.
Las graves condiciones de detención denunciadas por la CPM en el habeas corpus fueron corroboradas en las pericias realizadas por profesiones de la Asesoría Pericial de La Plata. En ese sentido, además de ordenar reducir el número de personas detenidas, el fallo de la jueza Maiztegui ordena al Ministerio de Seguridad arbitrar los medios necesarios para reacondicionar y refaccionar la dependencia policial.
En cuanto al régimen de vida, la CPM también denunció la poca y mala calidad de las viandas que reciben las personas detenidas; en la entrevista realizada durante la inspección una de ellas resumió: “la comida es un asco, viene verde”.
Las personas alojadas en la comisaría también denunciaron que tanto la comunicación con el exterior como la atención de la salud están intermediadas por la intervención policial. En el caso de las llamadas con sus familias o defensores, los teléfonos se encuentran fuera de las celdas por lo que requieren que sean los policías quienes llamen o pasen sus mensajes, lo que entorpece o directamente impide el vínculo con el exterior.
Algo similar ocurre con la atención de salud, sólo se brinda en casos de emergencia, pero esa situación es evaluada como tal por los propios agentes policiales.