Su gesto desató un movimiento sin precedentes

En 1955, en Alabama, se produjo un pequeño incidente que pareció insignificante, pero que cambió a los Estados Unidos para siempre. Rosa Parks, una mujer afroamericana, subió a un colectivo y se sentó en los asientos destinados para las personas blancas. Como se negó a moverse, fue arrestada y multada. El pastor Martin Luther King, organizó un boicot al transporte y las consecuencias económicas generaron que se termine la segregación en el transporte público en la ciudad. Este hecho fue el comienzo de un movimiento sin precedentes por los derechos civiles.