Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, queremos manifestar que en el este domingo nos encontramos con una triste noticia que rodea nuestro espacio. Un vecino nos avisó del hallazgo de un cuerpo sin vida dentro de nuestro predio. Nos hicimos presentes en el lugar, donde ya estaba la policía resguardando el espacio. Se hizo presente el Fiscal de turno, Gastón Duplaá, quien manifestó el compromiso de una pronta investigación del caso para determinar el motivo de muerte. También se hizo presente en el lugar la Policía Científica, quienes peritaron la zona, sacaron fotografías, se llevaron elementos del lugar y finalmente retiraron el cuerpo.

Se trataría de un hombre de aproximadamente 40 años, sin identificación, que fue encontrado sobre una manta acostado boca abajo.

En estos años, en este mismo lugar recibimos amenazas, robos, una bolsa de balas de FAL, y finalmente el incendio de nuestro lugar. Mientras esto sucedía en el espacio físico, muchxs de nosotrxs fuimos perseguidos, amenazadxs e incluso golpeados. Todo fue debidamente denunciado tanto públicamente como en la Justicia. Ninguna causa fue resuelta. Todas fueron archivadas.

Desde el año 2013 hicimos diferentes gestiones para que la seguridad de nuestro espacio y de lxs vecinxs del barrio sea garantizada: pedimos asfalto de la calle, luminarias, cámaras de seguridad, erradicación definitiva del basural. Al mismo tiempo, realizamos numerosas exposiciones civiles señalando que nuestro organismo no autoriza ni permite la permanencia a ninguna persona ajena a nuestro organización.

Sin embargo, 8 años después, el lugar sigue siendo un espacio marginado, donde se suceden conflictos con gente en situación de calle, y se sigue tirando basura, dando cuenta que nuestras denuncias y exposiciones continúan a la espera de una respuesta.

Es de público conocimiento que lo construido en Esnaola 3780 es un trabajo militante de años que aún no está concluido. Por eso contamos muchas veces con la colaboración de organizaciones compañeras.

Esperamos que esta investigación llegue a determinar qué sucedió allí. Queremos decir que nos sentimos muy tristes ante la sensación de desamparo y vulnerabilidad como militantes de Derechos Humanos. Nuestra tarea es articular entre las demandas del pueblo y el Estado. Muchas veces hacemos lo que éste debería hacer.

Esperamos el esclarecimiento de este hecho, ya que estamos hablando de un ser humano.

Compañerxs APDH La Matanza