(La Izquierda Diario) Además de hombre fuerte del Frente de Todos, Víctor Santa María es un alto burócrata sindical. Fiel a su “prestigio”, usó el clásico “pirulo de tapa” del matutino para cuestionar a quienes le exigen salarios acordes a la canasta básica y demás derechos elementales. Acá la respuesta de las y los trabajadores del diario. (La Agencia Para la Libertad llama a soliaridarizarse con esta justa lucha)
Este domingo las lectoras y los lectores de Página|12 se encontraron en el clásico “pirulo de tapa” con una bravuconada del dueño del diario, Víctor Santa María, quien usó ese formato periodístico para intentar marcarle la cancha a las trabajadoras y los trabajadores de la empresa que vienen reclamando derechos elementales para poder trabajar, empezando por una recomposición salarial acorde a sus necesidades y que el magnate sindical-empresario (es además desde hace años secretario general del Suterh) está en condiciones de cumplir.
El “pirulo” arranca con un detalle de supuestos protocolos y medidas adoptadas por la patronal en el marco de la pandemia de covid-19. Casi como una oda a sí mismo de parte de Santa María. Con su mirada de empresario siempre presto a privilegiar sus ganancias, incluso llegó a reivindicar no haber despedido a nadie en el marco de la pandemia y haber pagado los salarios, según él “en tiempo y forma”.
Luego pasa directamente a cuestionar a “un sector del personal, que realiza numerosos paros y medidas de fuerza desde los difíciles tiempos del macrismo”. Allí explica, según su visión, todo lo que ponen en riesgo esas trabajadoras y trabajadores del diario y, finalmente, le agradece a las lectoras y lectores “su constante apoyo” y pide “disculpas por los problemas que haya podido generar esta situación”.
Con semejante provocación del patrón de Página|12, sus trabajadoras y trabajadores salieron a responderle públicamente a Santa María. Aquí el texto completo de la respuesta, publicada a través del blog Trabajadores de Página12 y de las redes sociales de su organización colectiva.
Aquí el texto completo, titulado “Un pirulo de patas cortas”
“Víctor Santa María sondea hoy a lxs lectorxs de Página/12 sobre su derecho como patrón a descontar los días de huelga a lxs trabajadorxs que no aceptamos la destrucción de nuestros salarios ni la negativa al diálogo por parte del Grupo Octubre.
Lo más significativo de su pirulo de tapa dominical no es lo que informa sino lo que tergiversa y, peor aún, lo que oculta “A los lectores”, a quienes no se cansa de subestimar.
Entre las omisiones se destaca la negativa por parte del Grupo Octubre a recibir a la Comisión Gremial Interna del SiPreBa y entablar un diálogo que permita destrabar el conflicto. La última vez que la empresa aceptó recibir a los representantes de lxs trabajadorxs fue el 26 de agosto de 2020, hace casi nueve meses.
El otro dato central que omite es la pérdida de poder adquisitivo durante el lustro de gestión Santa María. Un sueldo promedio que cinco años atrás estaba 42 puntos arriba de la canasta básica hoy está 18 puntos abajo. Traducido: quien araña un sueldo de 45.000 pesos (con la línea de pobreza en 60.800) debería cobrar 86.000 para recuperar el poder adquisitivo anterior a la era Santa María.
Que el Grupo Octubre generó nuevos puestos en Página/12 es una verdad de patas cortas. En el mejor de los escenarios compensa los que se perdieron por “retiros voluntarios”. Lo que Santa María omite es que la mayor parte de quienes se sumaron al diario fueron contratados por fuera del convenio de prensa y bajo otras razones sociales para no reconocerles los mismos derechos que a sus compañerxs, consagrados en el Estatuto del Periodista Profesional. Adicionalmente, estos compañerxs fueron afiliados compulsiva e inconsultamente al sindicato Utedyc, que no pertenece al gremio de prensa.
Omite también que en las escasas excepciones en que un/a trabajador/a es tomado bajo la razón social de Página/12 se lo obliga a aceptar previamente, como condición innegociable para ser contratado, el compromiso a dar la espalda a la Asamblea de Trabajadorxs y a no adherir a las medidas de fuerza votadas por sus compañerxs.
Las presuntas grandes concesiones (herramientas de trabajo como silla y computadora, bono para compensar gastos, protocolo de violencia labora y de género, etc.) fueron conquistas obtenidas por perseverar en la lucha; las “medidas sanitarias” puertas adentro, por ejemplo, se implementaron tras el anuncio de un paro por tiempo indeterminado ante la ausencia de protocolo sanitario.
Respecto del bono por teletrabajo al que hace referencia la empresa, lo empezamos a recibir hace dos meses y por un importe de 720 pesos brutos, que con los descuentos no alcanza a 600 pesos, cifra claramente insuficiente para compensar los gastos hogareños (electricidad, teléfono, internet) derivados del teletrabajo.
Respecto a que “se mantuvo el pago de refrigerio correspondientes al trabajo presencial”, Santa María omite informar que el adicional por ese rubro era un derecho adquirido hasta su llegada y que nunca aceptó negociarlo, por lo que se congeló en octubre de 2015 en 32,77 pesos diarios (¿Un tercio de café?) y nunca más se actualizó.
Las trabajadoras y trabajadores que hacemos el diario desde mucho antes del desembarco del Grupo Octubre en Página/12 seguiremos defendiendo nuestros derechos y luchando para recuperar el terreno perdido. Nos sobran los motivos.”
La Izquierda Diario se solidariza con las trabajadoras y los trabajadores de Página|12 que están en lucha desde hace años por mejoras en sus condiciones laborales. Algo que no vas a leer en otros medios, ya que precisamente cuando de explotación laboral y ataques al salario al gremio de prensa, las patronales no tienen grieta alguna, sean de Página, C5N, Clarín, La Nación, Infobae y el resto de las empresas periodísticas.