(Por Hilda Presman/ Red Derechos Humanos)Este 21 de abril se cumplió exactamente un año que  en feroz, desmesurada y evitable represión de fuerzas conjuntas penitenciarias y policiales en la Unidad Penal n 1 , fusilaron a mansalva a Kevin Candia. Las balas de plomo disparadas por las escopetas empuñadas por grupos especiales de la policía y del servicio penitenciario le ocasionaron  gravísimas lesiones pulmonares y vasculares en área torácica, con hemorragias masivas que le provocaron la muerte. La familia se constituyó en querellante de la causa judicial, para reclamar  esclarecimiento a fondo, evitar maniobras de encubrimiento y entorpecimiento corporativo en torno a la causa judicial y lograr el juicio y castigo a los responsables. Familiares de otros hechos de violencia represiva del Estado, organizaciones sociales y de derechos humanos acompañan el reclamo de Justicia.

Todos sabemos que el proceso se ha hecho largo, complicado, y por momentos tortuoso, pero hay mucho esfuerzo, mucha voluntad y mucho trabajo en la investigación de todas y cada una de las fuerzas intervinientes:  Efectivos del servicio penitenciario y su grupo de elite- ETOP- la Infantería de la Policía, el grupo PAR y el Grupo GTO participaron por  instrucción de la jerarquía policial,  penitenciaria y del ministerio de Seguridad de la provincia. Resta muy poco para determinar todos los niveles de responsabilidad en esa muerte, de la que claramente EL ESTADO ES EL RESPONSABLE.-

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JUSTICIA PARA KEVIN