El mar no se mancha

(Por María Cristina de los Reyes/APL/ Fotos: @elsa_sandulski) Antes del festival organizado por la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata, al arribo de la marcha que convocó a una multitud en la Rambla, se dio lectura a un documento que sintetiza múltiples aspectos imposibles de describir en una sola nota. Tanto en el abrazo al mar previo a la marcha, como en la concentración anteriro a la marcha en la que hablaron integrantes de asambleas socioambientales y movimientos como la campaña Mirá, los jóvenes, organizados y autoconvocados, tuvieron un papel protagónico. Dieciseis comunidades costeras de provincias que se verán afectadas por el proyecto iniciado por el gobierno de Macri y profundizado por el actual gobierno realizaron el mismo día marchas y actividades de protesta este 4 de enero, a las que se sumaron Rosario y CABA. En esta última se realizó una importante protesta en el Ministerio de Ambiente. A pocas horas de esta jornada histórica es imposible realizar una crónica completa. Dejemos que el documento de la Asamblea y las fotos reflejen en parte lo sucedido.

4 de enero del 2023

Documento a un año del #Atlanticazo

Hoy, 4 de enero del 2023, estamos conmemorando el primer aniversario de una de las más grandes movilizaciones en nuestra ciudad, que se paró en contra del gobierno y las corporaciones para que no se instalen petroleras en nuestro mar: el Atlanticazo,que luego se convirtió en un grito continental, al que llamamos Oceanazo.

Hace más de un año nos venimos organizando en asambleas; al calor del verano, con la fresca otoñal y bajo el duro invierno marplatense. Bajo la lluvia, el viento y las heladas para dar pelea por un mar libre de petroleras. Las mujeres,varones y disidencias que formamos parte de esta resistencia, creemos profundamente en la defensa de nuestros territorios por un mundo mejor. Creemos que es posible el cambio de paradigma para una verdadera transición energética y creemos rotundamente que no queremos ser más esta humanidad.

Por todos lados hay muestras del que el sistema capitalista, neoliberal, cis heteropatriarcal y extractivista no nos ha hecho felices a las mayorías. Quienes se enriquecen, lo hacen a costa de utilizarnos como zonas y cuerpos para el sacrificio.Por eso nos une la emergencia de crear un mundo para todos,todas y todes.

Durante todos estos meses fuimos testigos de las estrategias de invisibilización y descalificación de nuestras voces. Hemos sido censurades y silenciades a pesar de haber documentado y fundamentado cada una de nuestras acciones y presentaciones ante la justicia.Pero sabemos que no nos podrán callar. Porque a medida que avanzan en su nefasto proyecto ecocida, la lucha se fortalece, los argumentos se esclarecen y abundan, y los pueblos nos unimos en defensa de nuestros territorios y de la vida.

Cadanueva publicidad paga,cada nuevo artículo en los diarios locales y nacionales que hablan en contra de la lucha socioambiental, nos enfurece. Nos enfurece que nos tilden de fascistas cuando son ellos quienes actúan a espaldas de la voluntad popular. Sergio Massa, Alberto Fernández, Axel Kicillof, Guillermo Montenegro, Juan Cabandie, Cecilia Nicolini, DiegoRodríguez y un gran etcétera son responsables por esta avanzada de violación a nuestros territorios.

Y saben muy bien lo que hacen, saben a quiénes están representando, y aún así se jactan en sus discursos de ser portavoces del combate al cambio climático, como si la explotación petrolera no tuviese un vínculo directo con el saqueo y la emergencia climática. Hablamos de destrucción ambiental, de consecuencias nefastas sobre la vida marina y las comunidades costeras y se nos llena de angustia el corazón.

Nos entristece lo rápido que actúan los jueces, cuando para encarcelar feminicidas o enjuiciar a neonazis tardan meses e incluso años.

Vemos las fotos de lo que sucedió recientemente en Perú, en Venezuela, en Brasil, sus playas empetroladas y la gente del pueblo levantando brea de la costa con baldes. No se puede creer su cinismo cuando hablan de las off shore, como políticas de progreso y sin daños colaterales.


Pero todo esto no nos doblegó ni lo hará. Porque nuestra lucha es poderosa, porque nos hemos sabido hermanar con decenas de pueblos a lo largo de toda la costa argentina, de toda Latinoamérica y el mundo. Sabemos bien que vienen por todo, lo que no saben ellos es que su codicia nos une cada vez más.

Nos llenamos de orgullo al ver cada manifestación de apoyo, cada pueblo que se levanta contra una avanzada extractivista.Transformamos así todo nuestro enojo y la tristeza en alegre rebeldía, al reconocernos como parte de una misma ola que no para de crecer, que se protege a sí misma y que sabe bien cómo unir lazos.

A un año del atlanticazo nos unimos en un grito plurinacional diciendo:

¡No queremos petroleras en nuestro mar!

¡Basta de extractivismo!

¡Basta de saqueo a nuestros bienes comunes!

¡Basta de persecución a luchadores y luchadoras que defienden los territorios!

¡Somos la marea que no para de crecer!

¡Tenemos la potencia del mar y de la unión de los seres que habitamos este sagrado lugar llamado tierra!

¡No pasarán!

¡El mar no se mancha!