(Por Oscar Castelnovo/APL)Sí sos feminista que biengritaste a los vientos «Ni una menos», ¿Lichita sí menos? Te recuerdo que antes de su desaparición forzada por el Estado paraguayo, un grupo de hombres uniformados secuestró, torturó, violó y fusiló a sus primas Lilian y María, de 11 años. Feminicidios y feminicidios vinculados. ¿Dónde estás, compañera?

Si Cristo es tu Maestro, Él dijo «ama a tu prójimo como a ti mismo», ¿acaso no es tu prójima Lichita? ¿Por qué?

 Si sos marxista, la frase preferida de Marx era «nada de lo humano me es ajeno». ¿Te es ajena Lichita? Cuánta tristeza si así fuera.

Si sos trotskista, el jefe del Ejército Rojo sostuvo: «Quien se arrodilla ante el hecho consumado es incapaz de enfrentar el porvenir». ¿Acaso vas a arrodillarte, abandonar a Lichita en las garras del fascismo y al mismo tiempo reclamarte «trotskista»?

Si sos internacionalista, Ernesto Guevara aconsejó a sus hijos que «sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario». ¿No te taladran esas palabras del Che, cuando pensás en Lichita?

Si sos bolche, Lenin destacó: “La verdad es siempre revolucionaria». Y la verdad, tovarich, es que estamos frente a un crimen de un Estado terrorista que exige tu compromiso para la vida. ¿Cómo debemos convocarte? Ya lo hicimos de varias formas.

Si sos «chino» o «china», Mao Tse Tung evaluó que “buen camarada es quien está más ansioso de ir a allí donde las dificultades son mayores». Ahora mismo estamos en un brete muy fulero, ¿y qué vas a hacer, camarada? Porque no te vemos por aquí.

Si sos peronista-kirchnerista, tu general Perón enfatizó que «para un argentino, no hay nada mejor que otro argentino». Bien, Lilian y María nacieron en este país. Lichita vino a los 4 años, desde entonces estudió, practicó deportes y tiene acá, en Misiones, Argentina, a sus amigxs. ¿No te interpela el calvario que está sufriendo? Qué desazón si eso ocurriera.

Desde tierra guaraní, gritaron algunas voces: Nde réra yvytúpe jey jey, Lichita che irû (Tu nombre en el viento muchas veces, Lichita mi compañera).Es que ella es originaria de la Nación Guaraní. Faltan sumar muchas otras voces de un pueblo tan valiente que sufrió la conquista-genocida, la Guerra de la Triple Infamia y el terror de Stroessner que aún permanece.

Si estas luchando por Lichita, en cualquiera de los espacios mencionados, u otros, estas líneas no están dirigidas a vos. Sí, son para lxs millones que se ausentaron sin aviso, en la Argentina, Paraguay y en el resto del planeta. Pero no fueron escritas con ánimo de confrontación ni antagonismo. Por el contrario, comportan un llamado a luchar juntxs en una batalla urgente: arrancar a Lichita de las garras de esa manada de infanticidas, violadores y asesinos: la Fuerza de Tarea Conjunta del Paraguay.

Este martes, 2 de marzo, ella cumple 15 años, en cautiverio, después que sobrevivió a un balazo en la pierna y a otro que surcó su frente. Sola, cazó y comió víboras, bebió el agua escasa de la selva y escribió un diario hasta su secuestro. ¿Hace falta hablar más sobre su valentía?  

¿Y nosotros qué? ¿Qué?

Con todas nuestras fuerzas y un adoquín en la boca del estómago le decimos: ¡Lichita, corazón, te estamos buscando y jamás te abandonaremos. Seguiremos hasta encontrarte y nombrarte «¡hija!» , porque ya sos hija de todxs nosotros. Continuaremos hasta que aparezcas para  estrujarte en el abrazazo. Viva.