(Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos) Nosotras, mujeres de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Guatemala, Uruguay, España, Francia, Grecia, Italia, El Líbano, Palestina y Suecia. Nosotras luchadoras por la Paz entre los pueblos, defensoras de los Derechos Humanos. Nosotras trabajadoras, académicas, periodistas, médicas, intelectuales y artistas. Nosotras, hijas, madres y abuelas, exigimos al presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez la Aparición con Vida de la niña Carmen Elizabeth Oviedo Villalba “Lichita”, de 14 años, secuestrada por la Fuerza de Tarea Conjunta –FTC- del ejército de Paraguay el 30 de noviembre de 2020, hija de los prisioneros políticos Carmen Villalba y Alcides Oviedo, presos desde hace 17 años. La niña de 14 años secuestrada, es parte del grupo de cinco niñas residentes en Argentina que viajaron a Paraguay con un familiar directo, Laura Villalba, hermana de la detenida Carmen Villalba, madre y tía de las niñas, con el objetivo de visitar a sus familiares y progenitores en prisión.
El 2 de septiembre de 2020 la FTC realiza un operativo en el que resultan ejecutadas María Carmen y Lilian Mariana Villalba, niñas argentinas de 11 años de edad, hija y sobrina de Laura. Fueron emboscadas, torturadas y fusiladas en una oscura operación donde se fingió un combate que nunca existió con la organización Ejército del Pueblo Paraguayo–EPP-.
Los cuerpos de las niñas fueron ultrajados, se cambió su vestimenta para presentarlas con uniformes guerrilleros, fueron enterradas de inmediato con la excusa de la pandemia. Hasta la fecha se impide al Equipo Argentino de Antropología Forense proceder a la exhumación para verificar las casusas del homicidio; sus ropas fueron quemadas para ocultar evidencia, se negó a la abogada de las familias en aquel momento, Daisy Irala Toledo, el acceso al expediente y el análisis de los cuerpos. Y se impide la investigación de una Comisión independiente de expertos internacionales.
El presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez utilizó la emboscada como un éxito en la lucha contra el grupo insurgente EPP, golpe de efecto mediático para tratar de ocultar el descontento social de los trabajadores y campesinos paraguayos, que claman por trabajo, medicamentos, el desalojo de sus tierras, la impunidad y la corrupción.
En su cuenta en la red social twitter el presidente de Paraguay incluyó su fotografía con miembros del FTC -a los que apenas se ve sus rostros-: “Hemos tenido un operativo exitoso contra del EPP. Luego de un enfrentamiento, dos integrantes de este grupo armado han sido abatidos”.
La foto oficial fue presentada en rueda de prensa donde el presidente informó a la nación sobre el “exitoso operativo” junto a altos militares y civiles que integran el gobierno. El presidente mintió. Los abatidos no eran dos integrantes del EPP, eran dos niñas argentinas de 11 años.
El gobierno argentino emitió un enérgico rechazo. En nota de Información para la Prensa N° 241/20 del 4 de septiembre de 2020 expresó: “El Gobierno argentino demanda al Gobierno paraguayo el esclarecimiento y la identificación de responsables por la muerte de dos ciudadanas argentinas de once años de edad”. “Rechazamos enérgicamente toda expresión oficial que busque encubrir responsabilidades”.
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, denunció en conferencia el 14 de enero: “El gobierno paraguayo debe saber que los crímenes cometidos contra las dos niñas son de lesa humanidad y esos no prescriben nunca» exigió la “aparición con vida de Lichita”.
Laura Taffetani de la Gremial de Abogados denunció lo ocurrido el 2 de septiembre como “el inicio de una cacería implacable contra la familia Villalba”. Detalló que “la niña Carmen Elizabeth Oviedo Villalba “Lichita”, su tía Laura, las niñas Tamara Anahí -hermana melliza de Lichita- y su prima Tania Tamara logran huir por el monte, hasta que el 20 de noviembre, mientras un grupo de tres campesinos intentaban ponerlas a salvo, se produce un nuevo choque con el ejército. Lichita sufre un raspón de una bala en una pierna y los campesinos son asesinados. El grupo se dispersa como puede, y tanto Laura como las otras dos niñas pierden contacto con Lichita”.
“Por declaraciones de testigos se sabe que Lichita es apresada. Laura es detenida por las Fuerzas de Tareas Conjuntas. La hermana de Lichita y Tania Tamara, lograron pasar la frontera gracias a la solidaridad del pueblo paraguayo y llegar a Argentina el 23 de diciembre”.
Marisa Graham de la Defensoría Nacional del Niño y la Niña de Argentina, informó la comparecencia de la melliza de la niña desaparecida, ante el Comité de Derechos del Niño y la Niña con sede en Ginebra, en Naciones Unidas.
Laura Villalba, posteriormente legalizada como detenida, fue acusada de ser un «elemento logístico» fundamental para la «organización terrorista». Hasta su detención Laura llevaba más de diez años viviendo en Argentina con su familia, donde trabajaba, estudiaba y nacieron sus hijos, una de ellas la niña María Carmen Villalba, asesinada junto a su sobrina Lilian Mariana Villalba.
«La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, está profundamente preocupada por los informes recientes en Paraguay sobre la desaparición de una niña de 14 años, Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, y la falta de avances en la investigación del asesinato de dos niñas de 11 años, Lilian Villalba y María Carmen Villalba».
«De acuerdo con la información disponible, Carmen Elizabeth, ciudadana paraguaya, fue testigo de una operación llevada a cabo hace cinco meses, el dos de septiembre de 2020, por la Fuerza de Tarea Conjunta de Paraguay contra miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en el área de Yby Yaú, aproximadamente 370 kilómetros al norte de Asunción”.
“Se han conocido nuevos testimonios fiables, de acuerdo con los cuales Carmen Elizabeth fue herida en la operación del dos de septiembre, pero huyó, mientras Lilian y María Carmen fueron capturadas con vida. Esta evidencia contradice la versión oficial del Gobierno paraguayo que indica que las niñas de 11 años fueron asesinadas en un choque con la Fuerza de Tarea Conjunta”.
«No se hizo caso de los pedidos de un estudio forense independiente. En cambio, las autoridades paraguayas presentaron cargos de asociación con el terrorismo contra las madres de las niñas, que viven en Argentina, y contra su tía, Laura Villalba».
«Incluye determinar por qué no se llevó a cabo un completo examen forense previo a los entierros, o posteriormente luego de que surgieran alegaciones sobre una posible ejecución extrajudicial». Reafirma la necesidad de contar con «un examen forense independiente», para determinar cómo se produjeron los homicidios”.
«El Alto Comisionado llama a las autoridades paraguayas a buscar urgentemente a la niña desaparecida, Carmen Elizabeth (…). Pide a las autoridades paraguayas que brinden información sobre la situación actual de Laura Villalba Ayala y se aseguren de que se le otorgan todos sus derechos de conformidad con el derecho internacional, incluido el acceso a un abogado y el derecho a recibir visitas familiares»,
La Diócesis de Concepción, explica que “las autoridades paraguayas utilizan el pretexto de los métodos de insurgencia del EPP al que califican de «terroristas» para criminalizar las demandas económicas y sociales de los campesinos. Sindicalistas campesinos son asesinados por el ejército y presentados como falsos positivos “guerrilleros”, mientras las familias son desplazadas por el ejército y forzadas de ceder sus tierras a terratenientes o a empresas brasileñas”.
La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) denuncia la impunidad de los gobiernos posteriores a la dictadura de Stroesner, como práctica institucional hacia los sectores más humildes, “durante casi 25 años de gobiernos posdictatoriales, entre el 3 de febrero de 1989 y el 15 de agosto de 2013, fueron ejecutados y desaparecidos 115 dirigentes y miembros de organizaciones campesinas”.
Las niñas sobrevivientes que lograron llegar a Argentina, Tamara Anahí y Tania Tamara declararon frente a la Relatoría de Ejecuciones Sumarias de Naciones Unidas. En su testimonio declararon que María Carmen y Lilian Mariana Villalba, fueron detenidas con vida.
La Gremial de Abogados de Argentina, organismo acompañante ante Naciones Unidas, confirma que los decesos las niñas argentinas de 11 años fueron producto de fusilamientos.
El horror que hemos relatado nos remite a las prácticas de las dictaduras militares que asolaron América Latina. Hechos deleznables, que tipifican como crímenes de lesa humanidad, secuestro tortura y ejecución de menores, asesinato de campesinos, desaparición forzada de una menor, detención ilegal y falsos cargos, muestran el verdadero rostro de la impunidad con la que se gobierna en Paraguay.
Hacemos responsable al presidente Mario Abdo Benítez y su gabinete por la integridad física de la niña Carmen Elizabeth Oviedo Villalba “Lichita” y exigimos su inmediata aparición con vida.
Condenamos al gobierno de Paraguay, a la Fuerza de Tarea Conjunta –FTC- por la ejecución de las dos niñas argentinas.
Repudiamos al Estado infanticida paraguayo, continuidad de la dictadura de Stroessner.
Llamamos a las mujeres del mundo este 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, a incorporar el grito por la aparición con vida de Lichita, el grito por el juicio y castigo a los responsables de las niñas ejecutadas María Carmen Villalba y Lilian Mariana Villalba, el grito por la libertad de Carmen y Laura Villalba.
Que nuestro grito retumbe en todo el mundo y no cese hasta que se respete la vida de nuestras niñas y hermanas y el derecho del pueblo paraguayo a su emancipación.
Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos