(Oscar Castelnovo/APL) Florencia “China” Cuellar fue asesinada el 23 de diciembre de 2012 por el Servicio Penitenciario Federal mientras estaba detenida en el penal de Ezeiza. Fue la novena mujer ultimada por el SPF -entre 2009 y 2012- por defender los derechos de sus compañeras. Alfredo Cuellar continúa la lucha de su hija y es el padre de todas las mujeres cautivas en las cárceles de mala muerte de la Argentina donde se tortura de lunes a lunes y sucumbe un ser humano cada día. Por su parte, Alberto Santillán es padre de Darío, quien junto a Maxi Kosteki fue asesinado en la Masacre de Avellaneda, el 26 de junio de 2002, perpetrada por las Policías Federal y Bonaerense, Gendarmería, Prefectura y los servicios de Inteligencia. Fue decidida por la cúpula del poder político de aquel momento. Distintos funcionarios de entonces, algunos ya reciclados, son los responsables políticos: Eduardo Duhalde, presidente de la Nación; el ex vicejefe de la SIDE, Oscar Rodríguez; el ex gobernador, Felipe Solá (actual canciller); ministro de Seguridad de la provincia, Luis Genoud; el ex jefe de Gabinete, Alfredo Atanasoff; Jorge Vanossi, ministro de Justicia; el ex secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández (actual funcionario); el ex secretario de Seguridad Interior, Juan José Álvarez; Carlos Federico Ruckauf, ex gobernador de la provincia; y el ex ministro del Interior, Jorge Matzkin. ABRAZAZO A ALFREDO CUELLAR Y A ALBERTO SANTILLÁN.